«HAN VUELTO»
La carta emprendió su vuelo. Durante su recorrido atravesó desiertos solitarios, sobrevoló océanos enfurecidos, esquivó inmensas cordilleras y pasó entre los frondosos árboles de múltiples bosques, pero al fin llegó a su destinatario, que esperaba con entusiasmo descubrir el mensaje contenido en el sobre.
Cuando leyó el mensaje no pudo contener la alegría. Con una excelente e intachable caligrafía, de alguien que se había tomado largo tiempo en escribir aquello, rezaba una oración sobre el papel: «los abrazos han vuelto».
David Lázaro García 1º BACHILLERATO-A